Las personas en general siempre le damos color a esto de cumplir años, no solo por el hecho de "envejecer" sino esa especie de retrospectiva del año que se va, tal como todos lo hacemos en año nuevo. Nos ponemos sensibles con los saludos de los que están lejos, recordamos a aquellos que no nos saludarán ni en voláh de poet y pensamos en los que sí están. Es una soberana güevada ponerse melancólico solo porque el calendario gregoriano indica que cumples un año más, pero así somos los seres humanos, le damos significado a casi todo. Celebrar un cumpleaños es un rito, te pega duro si estás solo y desamparado, o bien, conviertes en una fiesta el simple hecho de sumarle una cifra a tu edad. Yo personalmente, clarameeeeente, opto por la segunda.
Como a mi me encanta encasillar a la gente en tipos de algo, acá, a un paso de cumplir 24, los tipos de cumpleañeros.
1) El emo: Aquel que ese día absolutamente todo le da pena. Apenas lo saludan comenta que "anda güeviado". Se acuerdan de el o la ex de hace tres años atrás, reclaman que están solos, que nadie los quiere. Esperan y anhelan que por arte de magia cumplir años les arregle la cagada que tienen en la vida. Este ser, nunca jamás quiere celebrar. Es como si el cumpleaños fuera casi un síndrome pre-menstrual.
2) El desaparecido: Ese que se da color, desaparece del mundo con tal de que no lo saluden. Apaga celular, arranca de su casa, como si un saludo de cumpleaños le fuese a llevar la vida. Este tipo de cumpleañero a pesar de esfumarse, espera de todas formas al llegar a su casa y conectarse con el mundo, medio Chile lo haya saludado.
3) El estresado: Tiene tantas cosas que hacer que apenas tiene tiempo para darse un respiro y percatarse de que ese día suma un año más de vida. Los amigos lo invitan a carretear pero el opta por quedarse trabajando o estudiando el día/noche de su cumple. Por diversas circunstancias de la vida, todos hemos sido éste alguna vez.
4) El desatado: Ese que anda programando la celebración con un mes de anticipación. Invita a medio mundo y compra copete por cantidades industriales. Este ser humano, casi siempre celebra el cumpleaños en la casa de los viejos, y todos los años sin excepción sus amigos y él, dejan literalmente la cagada. Es bien entretenido ir al cumpleaños de este tipo de persona, ya que son los festejos que quedan en la retina de todos...o bueh, casi, ya que el 80 % de los invitados pierde la conciencia.
5) El que intenta festejar piola y no le resulta: Es aquel que pretende hacer una celebración no tan fome, pero tampoco tan rimbombante. Se esmera en no programar su cumpleaños porque piensa que no está en condiciones de celebrar, ya sea por estrés universitario o porque simplemente le da paja. El problema de este tipo de cumpleañeros, no son ellos, sino sus amigos, que no dudarán en llenarle la casa y dejar la santa cagada. Este evento se asemeja al tipo de fiesta que celebra nuestro número cuatro.
6) El que celebra con SOLAMENTE con el pololo(a): Casi siempre a este cumpleañero, ya sea la familia o los amigos le tienen preparado algún panorama. Todos esperan su cumpleaños con challa y cariño, pero él o la sujeto en cuestión, prefiere pasar este día con la pierna depilada o peluda, dejando así, a todo su círculo más cercano con cuello y las ganas de celebrar. Personalmente opino que en caso de suceder esto, hay que celebrar con o sin el festejado.
Y bueh, chiquillos, hay que aprovechar de celebrar cuanta güevada se nos ocurra. La vida es una sola. Así que yo me inclino entre el tipo número 5 y 6.
pd: El título de la entrada no tiene mucha conexión con lo que escribí, pero pico.